Zoe Aegeas Traditional Houses 3*
Servicios principales
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Wi-Fi
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Parking gratuito
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Actividades
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Spa y relajación
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Comida/Bebida
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Prohibido fumar
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Agradable para niños
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Aire acondicionado
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Mascotas
Ubicación
Situado a una distancia de 7 km del Museo Megaro Gyzi, el hotel Zoe Aegeas Traditional Houses Oia cuenta con WiFi en toda la propiedad, además de un aparcamiento en las instalaciones. Este hotel, situado a un corto paseo del Byzantine Castle Ruins, también está cerca de Amoudi Bay.
Este aparthotel de 3 estrellas se encuentra en el barrio Oia Caldera de Oia, a unos 10 minutos en coche de la Playa del Cabo Columbo. El Zoe Aegeas Traditional Houses se sitúa a 1 km del centro de Oia. Los amantes de la naturaleza apreciarán que los Katharos beach está a 27 km. El hotel Zoe Aegeas Traditional Houses está a unos 15 minutos en coche de la Catedral de San Juan Bautista y de otras atracciones principales de Oia. El lugar está a unos minutos a pie de la parada de autobús Oia, bien conectado con numerosos lugares de interés.
Las habitaciones con aire acondicionado del hotel combinan comodidades como una plancha y tabla de planchar, climatizador con instalaciones modernas como TV de pantalla plana con canales vía satélite. También cuentan con un balcón y una pequeña cocina. Los baños están equipados con un inodoro separado y una ducha, así como secador de pelo y toallas de baño. Las habitaciones de este establecimiento dan al mar Egeo.
Elige entre una selección ilimitada de platos saludables en el restaurante Sunset Ammoudi, que está a 450 metros.
Reseña de un crítico de hotel
Desde el primer instante, Zak, nuestro anfitrión, nos hizo sentir como en casa. La terraza con vistas a la caldera era el lugar perfecto para disfrutar de un café por la mañana, mientras que la mini cocina nos permitió preparar deliciosos snacks después de explorar la isla. La limpieza y la atención al detalle de la casa, construida en la roca, son dignas de mención, sin olvidar la comodidad del aire acondicionado que hizo que nuestras noches fueran perfectas. Además, la atención constante de Zak, quien nos sorprendía cada mañana con un bizcocho recién horneado, elevó aún más nuestra experiencia. Definitivamente, un lugar que recomiendo al 100%, ya que cada instante allí se siente como un pequeño trozo de paraíso.